🌿 Un amor que no ha terminado…
🕊️ TESTIMONIO DE UNA RESTAURACIÓN EN CAMINO
Esta era una pareja que se conocieron cuando eran muy jóvenes.
Ella tenía 25 años. Él, 24.
De países distintos. De mundos distintos. De creencias opuestas.
🌍 Ella creía en Dios desde su infancia.
🧠 Él, criado entre intelectuales ateos, no creía en nada que no pudiera verse o tocarse.
💧 Ella venía de la pobreza, de saber administrar lo poco.
💼 Él venía de la abundancia, de vivir rodeado de privilegios, pero sin saber administrar.
💡 Ella tenía visión.
🛠️ Él tenía proyectos.
🙏 Ella oraba.
🧍♂️ Él observaba.
Y sin entender cómo… Dios los juntó. ✨
Al año de conocerse, se casaron. 💍
Eran jóvenes, apasionados, determinados, soñadores.
Ella comenzó a orar por una casa. 🏡
Y Dios se la dio.
Oró por un auto. 🚗
Y Dios lo proveyó.
Y aunque él aún no conocía a Dios,
su espíritu obedecía lo que su mente no entendía.
Vivieron juntos por 12 años.
👶 Tuvieron una hija.
🏠 Construyeron sueños.
🧶 Formaron una vida.
Pero con el tiempo… algo se rompió. 💔
Él empezó a alejarse.
Ya no era el hombre que prometía.
Ya no era el que actuaba por amor.
Comenzó a caminar por caminos oscuros,
a rodearse de personas que lo influenciaban en la carne
y lo apagaban en el espíritu.
⚠️ Cayó.
Y no fue una caída silenciosa.
Fue visible.
Dolorosa.
Comenzó a consumir drogas.
Se volvió impulsivo, imprudente, violento.
Empezó a serle infiel a su esposa.
A tratarla con frialdad.
A traicionarla emocional y físicamente.
Y ella…
la que había sido su ayuda idónea,
su cómplice, su amante, su amiga,
se convirtió para él en alguien invisible.
En alguien molesta.
En alguien prescindible.
💔 Ella estaba tan dolida…
💭 tan confundida…
🕳️ tan dispuesta a separarse para salvar lo que quedaba de su alma.
🙌 Hasta que Dios intervino…
Mucho después de la separación,
ella decidió ayudarle con una refrigeradora que necesitaba.
Él vivía solo, en un departamento que antes fue una bodega.
Cuando llegaron, él intentó impedir que ella subiera.
Pero no era dureza. Era vergüenza.
Ella insistió. Subió.
Y lo que vio… quebró su alma.
🪞 Una escena inolvidable
Aquel hombre,
que un día vivió en una casa de 3.000 metros cuadrados,
con muebles finos y productos importados,
ahora vivía entre cartones y canastas plásticas.
🧺 Su ropa estaba en cestas de supermercado.
📦 Las cajas se apilaban.
🍽️ No había alimento.
🪑 Las sillas eran de plástico.
Tenía poco…
pero estaba limpio.
Ordenado dentro del caos.
Y visiblemente solo.
De regreso en el auto,
ella no pudo llorar…
pero algo dentro se le rompió.
🚦 En el camino, vieron a un indigente hurgando en la basura.
Ese hombre comía sobras.
Lo que otros botaban.
Y entonces…
lo entendió todo.
🕊️ El hijo pródigo
Él era ese hijo pródigo.
El que lo tuvo todo y se fue.
El que se perdió.
El que no sabía cómo volver.
El que creía que no merecía regresar.
Pero ella no lo juzgó.
No sintió rabia.
Sintió compasión.
🫂 Entendió que no solo las mujeres sufren.
👦 Que no solo los niños son víctimas.
👨🦱 Que los hombres también se pierden.
También se hunden.
Y muchas veces… no saben cómo pedir ayuda.
Ese día ella le preparó una bolsa con alimentos y productos de higiene:
🍎 Frutas,
🥣 yogur,
🧼 jabón,
🧴 champú,
…y lo entregó todo con amor.
No por lástima.
No por nostalgia.
Sino por compasión verdadera.
💗 Espíritu sobre carne
Ella lo sigue amando —como mujer, como esposa, como amiga, como amante—
pero no se entregó a la carne.
Se sostuvo en el Espíritu.
Porque hizo un pacto de santidad con Dios.
Y lo respetó.
Aunque su cuerpo lo deseara,
aunque sus emociones quisieran quedarse…
ella decidió interceder en lo espiritual.
Porque entendió que no era el momento de poseer, sino de orar. 🙏
🔥 Declaración viva
Ella no espera una reconciliación perfecta.
Espera una restauración celestial.
Y si el día llega…
que todo sea nuevo, limpio y lleno de gloria. ✨
✨ Esta historia aún no ha terminado…
Porque Dios ya empezó a obrar.
Y lo que Él empieza, Él lo termina.
Esta historia no termina en ruinas…
Termina en redención.
📖 Muy pronto llegará la siguiente parte de este testimonio…
—🕊 Esta historia continuará…